LA MISERIA DE LAS EXPORTACIONES ESPAÑOLAS,(APARTE DEL JAMÓN):

Sólo el 6% de los bienes que exporta España son de alta tecnología
España es uno de los países que menos exporta bienes de alta tecnología, ya que los productos de este tipo representan sólo el 6 por ciento de las ventas al exterior, según datos de Eurostat difundidos por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
En un comunicado, el IEE añade que las exportaciones de bienes de alta tecnología -relacionados con la aeronáutica, la informática, la electrónica y las telecomunicaciones, la maquinaria eléctrica, los instrumentoscientíficos y los productos farmacéuticos y químicos,suponen el 18 por ciento de las ventas totales al exterior de los países de la Unión Europea de los 25.
Esta cifra aumenta hasta el 29 por ciento en el caso de las exportaciones estadounidenses y es del 22 por ciento en el caso de Japón.
El IEE señala que entre los países europeos hay cinco que destacan por el ‘elevado componente’ de sus exportaciones en alta tecnología, con Malta en primer lugar, con el 56 por ciento, seguida de Irlanda y Luxemburgo (ambos con el 29 por ciento), Reino Unido (23 por ciento), y Hungría (22 por ciento).
Les siguen en exportaciones de bienes de alta tecnología Francia (20 por ciento); los Países Bajos (19 por ciento); Finlandia (18%); Chipre (16%); Alemania y Austria (15%); y la República Checa y Suecia, que comparten el 14 por ciento.
En Estonia la cifra baja a un diez por ciento; en Portugal al ocho por ciento y en Bélgica, Grecia e Italia, desciende hasta el siete por ciento.
España figura entre los países con ‘escaso’ componente de alta tecnología en sus exportaciones, con el citado 6 por ciento, y hay cinco países por debajo de esta cifra: Eslovaquia y Eslovenia (5 por ciento) y Letonia, Lituania y Polonia, donde las ventas al exterior de tecnología punta sólo representan el 3 por ciento de las exportaciones.

Comentario: Triste pero cierto, querida Bárbara de mis amores, al final el jabugo no nos va a dar la felicidad por mucho que nos guste. Lo que quiero decir es que tras la lectura de éste artículo resulta no sólo que no sabemos vender nuestros propios productos sino que además no exportamos ninguno que resulte verdaderamente rentable, vamos, ningún producto que rodee al mercado tecnológico. Me parece que la única alternativa que nos queda es sacar un provecho inimaginable de la sanísima calidad de nuestros alimentos, aunque eso no de dinero.
Estamos por detrás de países que poseen economías semejantes a las nuestras, y muy cerca de países que no tienen la economía suficiente para exportar éste tipo de productos. Aquelos que deciden en que se invierte, están demasiado insertos en las tradiciones y la religión como para despuntar en el mundo.