Llevamos más de 15 años quejándonos de la calidad de la enseñanza en éste país, y fuera de entrar en el típico debate de las necesidades de cambiar de planes de estudio, asunto que además está bastante claro, me gustaría hablar de ésa educación que personalmente considero básica.
Intentamos buscar soluciones poniendo parches estúpidos a un sistema pedagógico inexistente, copiando modelos europeos que poco tienen que ver, y por tanto poco tiene que aportar, a nuestras deficiencias en educación.
Algo que he echado de menos la mayoría de mi vida, y supongo que ésto le ha ocurrido a la mayoría de mis compañeros, es que tengo la sensación que he tenido un deseo tardío de aprender. Durante la educación que considero esencial no nos enseñan el deseo de aprender, no nos muestran lo satisfactorio que es conocer el pensamiento ajeno, porque todo se limita a aprender un temario y conocerlo lo mejor posible para recibir una evaluación, que llega a ser personal. Somos lo que somos capaces de memorizar, y no lo que somos capaces de pensar.
Toda ésta parrafada es sólo para comentar lo poco que hemos aprendido de los ejemplos en pedagogía como la escuela moderna, de la que hemos estado hablando hoy en clase. Este ejemplo no nos sirvió a nosotros pero sí a algunos de los países a los que copiamos los modelos de edcación, formando la experiencia que ellos llamaron escuela racionalista.
¿Qué ocurriría si a través de la enseñanza desde niños se nos despertara libremente el deseo de aprender?¿Sería esa la solución?
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